Como todos los jueves se trabajó en Arroyo González. Llevamos un poco de barro para seguir perfeccionando técnicas haciendo figuras libremente. Algunos se formaron como siempre y escogieron los colores con los que querían pintar, algunos traen sus ideas muy fijas y empiezan, otros primero buscan la madera y después empiezan a darle forma. Cada uno es distinto y cada trabajo no solo es diferente sino que también habla de ellos.
Una de las mejores maneras de poder escuchar a un niño es cuando tiene la libertad de hacer lo que quiera.